Piercing en la lengua: hoy es moda, y mañana - una enferemedad

Un piercing… un arte tan extraño y al mismo tiempo tan extendido. ¿Cuál es su origen y qué riesgos tiene? ¡Averiguémoslo!

 El piercing es una forma de artesanía antigua utilizada por el Imperio Romano, Egipto y Grecia. En aquellos tiempos, se lo hacían los guerreros nobles, los cuales querían diferenciarse del resto de la gente. Más tarde, en Grecia, solamente las muejres casadas tenían derecho a hacerse un piercing.

 Hoy en día, el piercing está muy de moda. Se lo puede hacer quien quiera y donde quiera. El sitio más popular es la lengua.

Antes de hacerse un piercing, los odontólogos recomiendan pensárselo bien, ya que lo que hoy nos trae satisfacción, mañana puede reflejarse de forma negativa en nuestra salud.

Si definitivamente has decidido hacer este paso, debes recordar la regla de oro: este tipo de procedimiento se debe realizar únicamente por un doctor en un centro médico específico, y no en un salón de belleza. Esto se debe al hecho de que en la lengua están las principales arterias y venas, las cuales, al ser dañadas, pueden causar graves hemorragias e incluso conducir a la muerte. 

Hoy en día, los médicos advierten continuamente a los adolescentes de las serias consecuencias de hacerse un piercing. Estas son las principales:

  1.Reacciones inflamatorias de los tejidos blandos de la cavidad bucal:

  La zona de punción es el lugar preferido de las bacterias patógenas, que posteriormente pueden causar reacciones inflamatorias purulentas de la cavidad oral. Por lo tanto, el sitio donde se ha echo el piercing requiere un cuidado especial con soluciones específicas, algo que los pacientes suelen olvidar.

 Ha sido demostrado científicamente que las personas con un piercing en la lengua se quejan con más frecuencia de inflamaciones de las encías y otras enfermedades periodontales. 

  2. Mal aliento:

Al pinchar cualquier parte de la cavidad bucal, la higiene disminuye significativamente, lo que conduce a la acumulación de bacterias en las partes de difícil acceso entre el piercing y el tejido blando, lo cual causa un mal aliento.

   3. Dientes astillados y agrietados.

Una persona no es capaz de controlar los movimientos de la lengua, ya que estos se producen de forma automática. El metal del piercing suele chocar contra los dientes, lo que al principio causa sensibilidad, y más tarde, serios problemas: grietas en el esmalte y astillas.

   4. Recesión gingival.

 El 99,8% de las personas con piercing en la lengua padecen recesión gingival, especialmente en la parte de los dientes anteriores inferiores. Además, cuanto más tiempo lleva la persona el piercing, mayor es el grado de recesión.

Мuchas personas señalan que tras hacerse un piercing, se les entumecen los tejidos blandos tanto de la lengua como de los tejidos circundantes, especialmente el suelo de la boca.

Algunas chicas se hacen el piercing debajo de la lengua, lo que está muy de moda hoy en día, pero lamentablemente esto trae consecuencias negativas.

El precio de este capricho depende del tipo de piercing, el material del cual está hecho y el tiempo gastado por el experto para su realización.  El precio aproximado es de 20  a 40 €.

 Un piercing está de moda unas cuantas temporadas, mientras que la salud- , toda la vida.

Dra. Iryna Rodoryuk, compañía BiMedis