BIOPSIA TRANSRECTAL MULTIFOCAL DE LA PRÓSTATA

La biopsia transrectal multifocal de la próstata es uno de los primeros métodos de investigación utilizados en el diagnóstico del cáncer de la glándula prostática. Los pioneros de la biopsia transrectal ecodirigida de la glándula prostática fueron Hoodge y McNeal, quienes 1989 realizaron la primera biopsia sextante ecodirigida. Este método suponía la recogida de muestras de 6 puntos (img. 1).

Con el tiempo, este método fue perfeccionado y L.A. Eskew propuso la toma de muestras de 12 puntos (img. 2, 3).

Indicaciones para la realización de la biopsia de la glándula prostática:

1) Subida del nivel del PSA (antígeno prostático específico) por encima de lo normal según la edad, y su crecimiento durante la observación dinámica.

2) Cambio de la relación entre PSA libre y PSA unido (menos de 15% indica cáncer de próstata).

3) Presencia de áreas sospechosas en los tejidos de la glándula prostática durante el tacto rectal (nódulos, agrandamiento de los tejidos de la próstata, contornos deformados).

4) Presencia de zonas hipoecoicas en los tejidos de la glándula prostática durante la TRUS.

La presencia de varios datos clínicos y objetivos anteriormente mencionados, supone una buena base para la realización de una biopsia.

La biopsia de la glándula prostática se lleva a cabo en una clínica, con la ausencia de comorbilidad grave.  Antes de realizar la biopsia, el paciente debe dejar de tomar medicamentos que afectan a la coagulación de la sangre. Ante la imposibilidad de la interrupción de la toma de medicamentos, la biopsia debe realizarse en condiciones hospitalarias.

Equipamiento médico y personal requerido para la realización de la biopsia transrectal multifocal de la glándula prostática:

  • Ecógrafo con sonda rectal
  • Pistola de biopsia con aguja de biopsia estéril
  • Dispositivo de guía compatible con la sonda rectal
  • Médico ecografista con capacidades de visualización transrectal de la próstata
  • Urólogo con capacidades para la realización de la biopsia transrectal multifocal de la glándula prostática
  • Disponibilidad de un laboratorio de anatomía patológica que lleve a cabo el examen histológico del material extraído.

Con la disponibilidad de pistolas de biopsia de alta velocidad, el paciente no se siente dolor. Antes de comenzar la biopsia, se recomienda la administración intramuscular de fármacos anti- inflamatorios no esteroideos, también se puede introducir un gel con anestesia local en el recto. Para la realización de la biopsia, el paciente se acuesta sobre el lado izquierdo con las piernas dobladas en las articulaciones de la rodilla y de la cadera. La sonda de ultrasonido se introduce en el recto, y se realiza la biopsia con la pistola de biopsia.

A continuación, la pistola apunta y dispara a cada uno de los 12 puntos (img. 4). La profundidad a la que penetra la aguja de biopsia (img. 5) oscila entre 20 y 22 mm, con un diámetro de 1,2 mm. 

Tras la realización de la biopsia, con el fin de prevenir complicaciones bacterianas, se prescribe un curso profiláctico de fármacos antibacterianos (levofloxacino, 500 mg 1 vez al día, 2 días antes de la biopsia y 2 veces al día durante 3 días después de la biopsia u otra fluoroquinolona por vía oral).

Complicaciones tras la biopsia transrectal de la próstata:

  • Hematuria (sangre en la orina), - 35-37 %
  • Retención urinaria aguda – 1,5-2%
  • Hematospermia (sangre en el semen) – 26-27 %
  • Sangrado del recto – 1.7-2 %
  • Exacerbación de la prostatitis crónica o formación de abscesos de próstata – 3,6-4 %
  • Orquiepididimitis (inflamación del testículo y el epidídimo) – 1-1,5 %

Conclusiones:

La biopsia transrectal multifocal de la próstata es considerada hoy en día la prueba de diagnóstico estándar para el cáncer de próstata. Las ventajas del método consisten en el hecho de que el procedimiento se puede realizar de forma ambulatoria, la tasa de complicaciones es baja, la correcta realización del procedimiento y la selección cuidadosa de los pacientes hacen que el método sea seguro y altamente eficaz para el diagnóstico de cáncer de próstata.

Roman Vernyk, urólogo, compañía BiMedis