La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en los próximos 20 años, el cáncer mundial aumentará en un 70%. Es por eso que científicos e investigadores de todo el mundo están trabajando activamente en la creación de nuevos medicamentos y dispositivos para el tratamiento de personas que padecen cáncer.
Uno de los métodos más efectivos y seguros fue la técnica HIFU: terapia de ultrasonido enfocado de alta intensidad. La suposición de que HIFU sería eficaz en el tratamiento de tumores malignos se hizo en 1956. Y en las últimas décadas, el desarrollo y la mejora de esta técnica y su combinación con los potentes dispositivos de imágenes médicas La terapia guiada por imagen (tratamiento de pacientes bajo control de ultrasonido, CT, MRI) ha demostrado su importancia en el campo de la oncología.
El HIFU FEP-BY02 produce calor y cavitación en el punto de concentración de los rayos ultrasónicos. Su característica especial es que se enfoca en un volumen de 3 mm × 3 mm × 10 mm en solo unos segundos, elevando la temperatura a 60 ° C o más, causando una necrosis de coagulación controlada de los tejidos tumorales. Para evitar quemaduras en la piel y efectos no deseados en los tejidos circundantes, el dispositivo está equipado con un convertidor de gran diámetro que aumenta el ángulo de entrada de ondas ultrasónicas a 80 °.
Cuando se expone a los tejidos, el ultrasonido enfocado es capaz de producir unos 17 efectos biológicos, que se utilizan en el tratamiento de tumores de diferentes ubicaciones. Efectos principales:
1. Destrucción de tejidos debido a la ablación térmica.
Durante el ultrasonido enfocado en ondas continuas, el aumento de la temperatura del punto focal a 60 ° C o más conduce a la destrucción de los tejidos tumorales por necrosis por coagulación. Esta acción es posible para volúmenes de tejido de hasta 10 mm 3 y funciona desnaturalizando las membranas celulares.
2. Efecto del aumento de la permeabilidad vascular para la administración dirigida de fármacos.
Debido a la hipertermia local, aumenta la respuesta natural del cuerpo en forma de rápida absorción y mejora de la acción local de los productos farmacéuticos y el oxígeno. La ecografía enfocada también mejora la extravasación de drogas en los tejidos circundantes al abrir contactos cercanos entre las células endoteliales y, en combinación con las microburbujas de inyección, abre la barrera hematoencefálica para administrar drogas de manera segura al cerebro.
3. Otros efectos, incluida la sensibilización a la quimioterapia y la radioterapia.
También es importante la inmunomodulación, que es inducida por tres modos de ultrasonido focalizado, a saber, hipertermia, ablación térmica y destrucción mecánica. Debido al efecto de la cavitación, aumenta la permeabilidad de los vasos sanguíneos, lo que contribuye a la acumulación de células asesinas naturales (CD4, CD4 +, CD8, NK) en el tejido tumoral, lo que aumenta la respuesta inmune natural del cuerpo.
El sistema de ablación por ultrasonido tiene una amplia gama de indicaciones para el tratamiento de neoplasias benignas y malignas de diversos orígenes. En general, se recomienda FEP-BY02 para el tratamiento del 72% de los pacientes con cáncer. Entre ellos:
El tratamiento de pacientes con neoplasias malignas se lleva a cabo claramente de acuerdo con los protocolos modernos de acuerdo con la etapa de la enfermedad y la condición del paciente. Sin embargo, cada tipo de tratamiento tiene sus ventajas y desventajas. El tratamiento quirúrgico suele ser traumático, puede conducir a una discapacidad y tiene una serie de complicaciones postoperatorias. Los tratamientos de quimioterapia y radiación no siempre son efectivos y causan daños severos al cuerpo en general. En este caso, el tratamiento de pacientes por el sistema de ablación por ultrasonido se considera no menos efectivo, y en la mayoría de los casos y más efectivo que el tratamiento por métodos básicos, pero a diferencia de ellos no tiene efectos secundarios e incluye una serie de ventajas, entre las cuales:
Hoy en día, la tecnología de ablación por ultrasonido ya se está utilizando activamente para tratar tumores malignos en todo el mundo. En más de 60 países, HIFU es un estándar para pacientes con cáncer. Once enfermedades oncológicas están incluidas en el programa de garantías estatales para la provisión de atención médica de alta tecnología en Rusia. Usando HIFU solo en 2017, más de 170,000 pacientes en todo el mundo han recibido tratamiento, lo que a su vez es un verdadero testimonio de la efectividad de este método.
Diane Balogh, doctora, Bimedis Company
05.07.2018