LA ARTRITIS REUMATOIDE: UN RETO PARA EL ULTRASONIDO

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica autoinmunitaria que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, las cuales e hinchan y se hacen rígidas. Si no se trata, la enfermedad progresa y empeora la calidad de vida de la persona. Esta enfermedad generalmente se manifiesta como una inflamación de la membrana sinovial (el área entre la cápsula de la articulación y la articulación), y después ataca el cartílago que la rodea y el hueso. Connsecuentemente, la persona puede tener los huesos y los carpos torcidos. Por esto, el diagnóstico precoz es muy importante.

¿Cómo se diagnostica la AR?

Hoy en día es necesario relizar una serie de exámenes clínicos para establecer el diagnóstico de la AR. Estos exámenes incluyen el factor reumatoide (FR), el péptido C, la velocidad de sedimentación globular (VSG), y/o el suero de proteína C reactiva (PCR). También se utiliza un método de visualización, por lo general rayos X, con el fin de visualizar y evaluar mejor la fase de la enfermedad. Aunque el ultrasonido se he empezado a utilizar hace relativamente poco, ha demostrado ser un método digno, con una alta exactitud y sensibilidad para detectar los primeros signos de la enfermedad, la cuel afecta a casi el 1% de la población mundial.

¿Qué nos puede ofrecer el ultrasonido?

Desde los años 80, el ultrasonido ha ido evolucionando rápidamente y se ha convertido en un instrumento potente en la reumatología. Una ecografía cone scala de grises es altamente sensible a los cambios de espesor de los tejidos, pero carece de la profundidad de visión para mostrar los primeros signos de inflamación.

La erosiones óseas (destrucción del tejido óseo) son características de la última fase de la AR. Normalmente se reliza un examen de rayos X para evaluar la fase de la enfermedad.  Una gran desventaja de la radiología es que no es tan sensible como el ultrasonido. Esto significa que con rayos X, la enfermedad puede ser detectada solamente en sus últimas fases, cuando ya haya erosiones óseas significantes. Por su puesto, como cualquier otro método, el ultrasonido tiene sus limitaciones, ya que es dependiente del usuario, aunque una formacion especializada y la normalización resuelven este problema.

El Doppler de potencia tiene la capacidad de detectar el menor incremento del flujo de sangre en la articulación inflamada, lo que es característico de la actividad de la enfermedad. El Doppler de potencia puede identificar manifestaciones subclínicas y determinar si la enfermedad está en remisión o está apareciendo lentamente. También hay una amplia evidencia de que el Doppler se correlaciona bien con hallazgos clínicos/de laboratorio, IRM y los datos histopatológicos. La respuesta al tratamiento es sumamente importante en la reumatología, ya que los síntoma tienden a irse poco a poco con el transcurso de los días. El Doppler de potencia puede ayudar a los médicos a determinar qué pacientes son resistentes o reaccionan mal al tratamiento estándar.

Escala de evaluación de la sinovitis con el Doppler de potencia:

Grado 0: no se vizualizan señales

Grado 1: se visualizan uno o varios vasos  

Grado 2: menos del 50% de la zona de interés presenta señales

Grado 3: más del 50% de la zona de interés presenta señales

Microburbujas armónicas

La imagen armónica por inversión de pulso es una técnica que usa material de contraste de microburbujas, tales como Sonovue (hexafluoruro de azufre, compañía Bracco), para obtener imágenes de alto contraste. Las microburbujas tiene unas propiedades únicas que hacen su uso ideal para la detección del flujo en los vasos sanguíneos pequeños.  La imagen armónica por inversión de pulso es única ya que utiliza dos pulsos: uno estándar y el otro,, un pulso invertido del original. Cuendo estos pulsos pasan a través del cuerpo y se combinan, el resultado es una imagen automáticamente filtrada. Según los investigadores, la imagen armónica por inversión de pulso es más sensible que Doppler a la hora de detectar pequeños cambios en la vascularización sinovial. El uso de este método en la práctica habitual puede no tener mucha ventaja sobre el Doppler de potencia, pero el ultrasonido de contraste generalmente puede detectar pequeños vasos sanguíneos de movimiento lento que pueden ser no detectadas por el Doppler.

Combinando diagnóstico y terapia

Antes, el uso de la terapia de ultrasonido recibía muchas críticas. Sin embargo ahora, se ha demostrado su eficiencia al tratar la AR. Las ondas de ultrasonido ayudan a aumentar la fuerza de agarre y, en algunos casos, aumentan la flexibilidad de la muñeca, disminuyen la rigidez matinal y la inflamación de las articulaciones.

Otra ventaja del ultrasonido es la alta seguridad y precisión al realizar inyecciones y aspiraciones controladas por el ultrasonido.

Nuevas fronteras

Ya que el ultrasonido 2D es muy dependiente del operador, la introducción del ultrasonido 3D contribuirá a la estandarización de los escaneos. Los datos volumétricos en 3D pueden ser manipulados en cualquier momento y vistos en múltiples planos.

Los transductores 4D les darán a los médicos la oportunidad de visualizar las articulaciones afectadas en tiempo real. Sin embargo, no hay muchos transductores de este tipo en el mercado, pero el desarrollo de sondas lineales para partes pequeñas y tejido superficial puede simplificar la adquisición de datos volumétricos, ya que todas las mediciones se realizan automáticamente. Si los fabricantes de equipamiento médico desarrollan estas tecnologías junto con el software relativo, podríamos estar un paso más cerca de una medida totalmente cuantitativa de la actividad de la enfermedad, lo que podría mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Alcanzando nuevas cimas

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmunitaria misteriosa que puede causar graves daños a las articulaciones del paciente, así como a su bienestar psicológico. Hasta hace poco, el ultrasonido no se consideró una opción viable para obtener imágenes de las articulaciones artríticas, pero ahora todo ha cambiado. La razón de su popularidad es el hecho de que es asequible, preciso y es ahora considerado como una herramienta altamente sensible para el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de la AR.

Con la introducción de nuevas tecnologías, tales como sondas 4D, seremos testigos de una revolución en materia de normalización, lo que dará paso a la mejora general del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad paralizante.

Bhasin S, Cheung PP. The Role of Power Doppler Ultrasonography as Disease Activity Marker in Rheumatoid Arthritis. Disease Markers. 2015;2015:325909. doi:10.1155/2015/325909.

Hurnakova J, Zavada J, Hanova P, et al. Serum calprotectin (S100A8/9): an independent predictor of ultrasound synovitis in patients with rheumatoid arthritis. Arthritis Research & Therapy. 2015; 17(1):252. doi:10.1186/s13075-015-0764-5.

Kang T, Lanni S, Nam J, Emery P, Wakefield RJ. The evolution of ultrasound in rheumatology. Therapeutic Advances in Musculoskeletal Disease. 2012; 4(6):399-411. doi:10.1177/1759720X12460116.

Schueller-Weidekamm C, Krestan C, Schueller G, Kapral T, Aletaha D, Kainberger F. Power Doppler sonography and pulse-inversion harmonic imaging in evaluation of rheumatoid arthritis synovitis. AJR Am J Roentgenol. 2007 Feb; 188(2):504-8. PubMed PMID: 17242261.

Szkudlarek M, Court-Payen M, Jacobsen S, Klarlund M, Thomsen HS, and Østergaard M. Interobserver agreement in ultrasonography of the finger and toe joints in rheumatoid arthritis. Arthritis and Rheumatism. Vol. 48, № 4, P. 955–962, 2003.

Tan YK, Ostergaard M, Conaghan PG. Imaging tools in rheumatoid arthritis: ultrasound vs magnetic resonance imaging. Rheumatology 2012;51 Suppl 7:vii36-42.

Dr. Yuriy Sarkisov, compañía BiMedis